Este viernes inaugura Encuentros de Primavera

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Este viernes 12 de noviembre a las 20 hs., Espacio Menéndez presenta una nueva muestra de “Cultura Abierta” en su sede de San Martín 838. Encuentros de Primavera continúa el homenaje a los ciclos del profesor Daniel Della Valle y presenta producciones de cinco artistas locales: Laura Romeo, Elba Polola, Berna Calabia, Pablo Carden y Julian Andres Provenzano.
Cristina Torrano, Subsecretaria de Cultura, desatacó que “Cultura Abierta nos convoca esta vez para la tercera muestra artística consecutiva del ciclo 2021, como siempre con la curaduría de Marcela Cenacchi y Javier Carrera”.
“Estamos muy contentos por el resultado de todos los encuentros, y traemos una primavera nada cliché en la cual nos unimos desde los materiales, la estética y los conceptos , en un recorrido desde fines de septiembre; un trayecto constante de “surgir”, “celebrar y “acontecer” y producir un hecho artístico colectivo“, explicaron Carrera y Cenacchi.

Palabras de los curadores
Marcela Cenacchi y Javier Carrera quieren agradecer especialmente a todo el grupo Primavera por el proceso compartido y lo hacen a través de estas palabras:
“Desde el primer momento del encuentro presencial con el grupo de artistas invitados, se consolidó en un proceso de simbiosis de ideas, pensamientos y modos de hacer visuales, logrando así un resultado satisfactorio y de goce conjunto.
Los artistas invitados para este proceso son Laura Romeo, Elba Polola, Berna Calabia, Pablo Carden y Julián Andrés Provenzano, a quienes agradecemos por su compromiso de extender las artes visuales de la ciudad.
Iniciamos el trayecto artístico en la aventura de “florecer” con lecturas de conceptos astronómicos, tradiciones y mitos, a fin de adentrarnos en torno al vocablo “primavera”, el pensamiento filosófico de diversas culturas ancestrales, sus mitos y connotaciones espirituales.
La primavera es una metáfora de la renovación de la vida. El reverdecimiento de las plantas, la floración, el despertar de los animales en hibernación y el regreso de las especies migratorias, ha ocasionado que se asocie la primavera a las ideas del “renacer”, “renovación”, “florecimiento”, “alegría” y “juventud” opuesta a la asociación del invierno con la muerte.
La primavera inicia, astronómicamente, con el equinoccio del 20 al 21 de marzo en el hemisferio norte y del 21 al 23 de septiembre en el hemisferio sur, que culmina con el solsticio de verano. Por eso desde el correlato cultural y mitológico, en los pueblos humanos, ha jugado siempre un rol celebratorio y festivo.
En Argentina, el día de inicio de la primavera, coincide con la celebración del día del estudiante. En esa jornada, miles de adolescentes y jóvenes se reúnen en plazas a disfrutar al aire libre momentos agradables. Como dijimos, la primavera simboliza el florecer y el renacer de la vida, resurge en todo su esplendor: las plantas dan flores y frutos y los animales realizan sus cortejos, invitándonos a que nuestra existencia también florezca y fructifique, es tiempo de entregarnos al amor.
La exhibición ENCUENTROS DE PRIMAVERA manifiesta la capacidad de los artistas de conectarse con lo más profundo de sí mismos, con los demás y con la naturaleza, en actos de percepción, reflexión, e imaginación. Las obras se articulan, se completan.
En un juego de palabras: “el ser humano, como todo ser vivo, forma parte de la naturaleza, y su naturaleza específica consiste en la racionalidad de poseer una inteligencia y una libre voluntad de acción. No obstante, en el ser humano no existe oposición entre naturaleza y libertad, ya que la libertad pertenece a su naturaleza”.
Hoy la naturaleza requiere protección de las sociedades humanas: los riesgos y efectos de la industrialización y la aplicación de las tecnologías la ponen en peligro.
Percibir el territorio, el entorno que habitamos, su vegetación, fotografiar el campo reverdecido, pintar los pájaros de nuestra pampa, sus colores, distinguir olores y sonidos, construir insectos y las flores, se propagan en obra ante el acto subjetivo, pensante, metafórico y onírico de las variantes estéticas que aquí se exhiben.
En algunas obras es evidente la exaltación de la materia-pigmento en la variedad de técnicas, sobre tela, chapa, hierro. Por otro lado, la construcción con chatarrería cuidadosamente seleccionada para configurar la reunión que conforma la referencia natural percibida. Es la naturaleza la matriz de inspiración representada en un fragmento. Lo central no es lo visto, sino lo poéticamente enunciado en la edificación de sentidos.
“El nido” es un refugio que construyen las aves con hierbas, plumas u otros materiales blandos para poner huevos y abrigar a sus crías. Es un espacio cóncavo. Por tanto, la fibra natural como recurso se nos ofrece del entorno para su uso. Explorar, descubrir, cortar y producir la obra textil.
Por otro lado, espiritualmente, el nido es “el hogar”, el lugar de reposo en donde se ponen los pensamientos y la mente en orden para enfrentar las circunstancias adversas de la vida; donde se enfrían las ideas acaloradas por medio de la reflexión y del entendimiento para hacer lo que es sabio y prudente. Es el amor de la familia.
La dialéctica entre la idea de “todo” o globalidad, y la idea de parte o porción son términos interdefinidos. El uno no se explica sin el otro. Hojas y ramas son modelos naturales que nos permiten reconocer el variado espectro de la flora. Cortar una porción es manifestar la esencia de la totalidad.
En síntesis, la naturaleza no es algo construido por el hombre, sino que siempre está más allá de las configuraciones conceptuales y epistémicas que el hombre utiliza para comprender y explicarla; la naturaleza es por esencia real. El conjunto de obras interpelan al espectador a una toma de conciencia y nos accionan a despertar. La danza de las mariposas es la luz de esperanza. El acontecer artístico es colectivo y global.

Dirección de Comunicación y Prensa – PARTIDO DE PERGAMINO
11/11/2021